MALALA Y LA EDUCACIÓN.

Malala y la educación

Malala Yousafzai es una activista, bloguera y estudiante universitaria​ pakistaní residente en Inglaterra desde el atentado sufrido el 9 de octubre de 2012 con 15 años de edad. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 2014 a los 17 años,​ convirtiéndose en la persona más joven en acceder a ese galardón en cualquiera de las categorías que se otorga.

Malala es conocida por su activismo a favor de los derechos civiles, especialmente de los derechos de las mujeres en el valle del río Swat, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa del noroeste de Pakistán, donde el régimen talibán ha prohibido la asistencia a la escuela de las niñas, la promoción de Yousafzai se ha convertido en un movimiento con apoyo internacional. Su familia dirige una cadena de escuelas de la región. A principios de 2009, cuando tenía entre once y doce años, Malala escribió un blog para la BBC bajo un seudónimo, en este blog ella detallaba su vida bajo la ocupación de los talibanes, sus intentos de tomar el control del valle, y sus puntos de vista sobre la promoción de la educación de las niñas en el valle de Swat. El verano siguiente, el periodista de The New York Times. Adam B. Ellick, hizo un documental sobre su vida, en él se mostraba como el ejército paquistaní intervino en la región. Yousafzai aumentó en importancia, dando entrevistas en la prensa escrita y en la televisión, y fue nominada para el Premio de la Paz Internacional de la Infancia por el activista sudafricano Desmond Tutu. (Actitud Fem revista)

Su Lucha

En 2007, talibanes tomaron el control de Swat y al año prohibieron a las niñas continuar con su educación. En ese momento fue cuando bajo el seudónimo de “Gul Makai”, Malala da origen a un blog para la BBC sobre su vida bajo este régimen. Recuerda tener 11 años cuando escribía sobre su derecho de estudiar y se decía, “sigue adelante, no te detengas”.

Dos años más tarde, gracias a la intervención del ejército pakistaní, la resistencia se debilita y los talibanes se retiran. La escuela vuelve a abrir sus puertas y esta joven musulmana comienza una campaña para que sus pares vuelvan al aula. Así gana su primer reconocimiento público: el Premio Nacional de Paz Juvenil de Pakistán.

Su mensaje comienza a ganar fuerza a tal punto que es atacada el 9 de octubre de 2012 por un hombre, quien se sube al bus escolar y se refiere a ella por su nombre, disparándole en tres ocasiones. Con sólo 14 años sobrevive y debe ser trasladada a Reino Unido para ser sometida a múltiples cirugías y meses de rehabilitación.

Años después del atentado, da inicio a una lucha constante acompañada de su organización “Malala Fund” y dedicar sus esfuerzos en alzar la voz en pro de aquellas niñas que no tienen acceso a la educación. Y es que asegura que es clave y por múltiples razones: reducir el crecimiento de las familias, evitar matrimonios a temprana edad y en la lucha de la pobreza buscando trabajo.

La Prioridad de Malala

Su mensaje es claro y apunta directamente a las políticas gubernamentales. “Cuando se educa a las mujeres ellas forman parte de los recursos del país, también ayudan a contribuir a la economía y las ventajas son muchas. Es bueno seguir recordando a nuestros líderes, a nuestros políticos, que esto no es sólo educar a una niña individual sino también es un beneficio a largo plazo para la sociedad. Entonces, tenemos que invertir en la educación de las niñas”.

Malala tenía 17 años cuando se convierte en la ganadora más joven del Premio Nobel de la Paz por su historia y lucha en diciembre de 2014. Este reconocimiento la posiciona como una potente líder a tal punto de convertirse en una referente respecto al posicionamiento de la mujer en una sociedad, aún machista.

“La mujer en sí tiene muchos retos, de ganar lo mismo que los hombres, de tener las mismas oportunidades de negocios y liderazgo, de enfrentar los acosos y tener que quedarse en silencio. Yo creo que este movimiento que está creciendo nos da esperanza a todas nosotras porque nos damos cuenta de que si no alzamos la voz, las cosas no van a cambiar”, dice la joven pakistaní.

Entre la vida y la Muerte

Malala iba a abordar el autobús de regreso a casa a la salida de su escuela en Mingora, la capital de la comarca del Swat, cuando un barbudo ha preguntado por ella y tras identificarla, ha disparado, según el relato policial difundido por las agencias de noticias. Otras dos niñas también han resultado heridas. Nada más conocerse la noticia, el primer ministro, Raja Pervez Ashraf, ha enviado un helicóptero para llevarla al hospital militar de Peshawar, la capital provincial. Las escuelas de su zona han anunciado que cerrarán mañana en señal de protesta.

Y es que Malala es una heroína local. Todo se remonta a 2009, cuando la BBC en urdu empezó a publicar el diario que escribía. El blog reflejaba, con los ojos de una niña de 11 años, el horror que había supuesto para su comarca el progresivo control de los talibanes desde 2007.

“Cuando hacemos fila en el patio por la mañana nos han dicho que no llevemos ropa de colores porque podría molestar a los talibanes”, escribió Malala bajo el pseudónimo de Gul Makai. En otra ocasión contó que iban al colegio con ropa de calle para que el uniforme no delatara que eran estudiantes. “Escondíamos los libros bajo el chal”, explicaba.

El valle del Swat, hasta entonces uno de los destinos turísticos favoritos de los paquistaníes por sus espectaculares paisajes, se transformó por completo bajo la férula de los radicales islamistas. Dirigidos por un antiguo operador del único telesquí del país, el tristemente famoso maulana Fazlullah, prohibieron la música, organizaron tribunales, impusieron su ley y ejecutaron a quien no la respetaba. También terminaron por cerrar las escuelas femeninas.

“Como hoy ha sido nuestro último día de clase, hemos decidido jugar un poco más en el patio. En mi opinión, la escuela volverá a abrir un día, pero cuando me iba he mirado al edificio como si no fuera a regresar nunca”, anotó Malala ese día.

Su identidad solo se conoció después de que el Ejército recuperara de nuevo el control del valle a mediados de 2009. Entonces, el Gobierno la condecoró por su valor y también recibió varios premios infantiles internacionales. Hija de un maestro, sus padres apoyaron su campaña y se mostraron orgullosos de ella. Con el reconocimiento, llegaron también las amenazas de los fanáticos.

Durante los tres últimos años, la comarca ha estado relativamente tranquila, a pesar de algunos atentados aislados. De hecho, miles de familias que huyeron de los talibanes han ido regresando poco a poco. Pero los extremistas no han perdonado el desafío de Malala.

“Era joven, pero estaba promoviendo la cultura occidental”, ha justificado el portavoz talibán, Ehsanullah Ehsan, en una llamada a Reuters para atribuirse la autoría del atentado. Su uso del pasado indicaba que la daban por muerta.

Malala, que primero quería ser médico y luego estudiar leyes para dedicarse a la política, estaba muy grave. Según un comunicado del hospital militar de Peshawar, la bala le entró por la oreja y llegó hasta el cuello. (El país internacional)

Frases de Malala

  1. “Un niño, un profesor, un libro y una pluma pueden cambiar al mundo. La educación es la única solución”. Discurso ante la Asamblea General de la ONU.
  2. “Que las mujeres sean independientes y peleen por ellas. Es tiempo de pelear. Llamamos a los líderes mundiales a cambiar sus estrategias”. Declaración en la sede de las Naciones Unidas.
  3. "Algunos niños no quieren consolas, quieren un libro y un bolígrafo para ir al colegio". Discurso ante el Parlamento Europeo.
  4. “Vivimos como una familia de naciones, es necesario que cada miembro de esta familia reciba oportunidades iguales de crecimiento económico, social y especialmente educacional (…) Si un miembro se rezaga, el resto nunca podrá continuar hacia delante". Discurso ante los miembros de la Commonwealth.
  5. “Mi meta no es obtener el Premio Nobel de la Paz. Mi meta es conseguir la paz y mi objetivo es ver la educación de todos los niños”. Entrevista a la BBC.
  6. "Teníamos dos opciones, estar calladas y morir o hablar y morir, y decidimos hablar". Premios Convivencia de Valencia, España.
  7. “La educación es un poder para las mujeres, y eso es por lo que los terroristas le tienen miedo a la educación. Ellos no quieren que una mujer se eduque porque entonces esa mujer será más poderosa”. Entrevista en The Daily Show.
  8. “La educación no es oriental y occidental, la educación es educación y es el derecho de cada ser humano”. Discurso en la Biblioteca de Birmingham.
  9. "Hubo un momento en que las mujeres activistas pidieron a los hombres que lucharan por sus derechos. Pero esta vez vamos a hacerlo por nuestra cuenta". Discurso ante la Asamblea General de ONU.
  10. "Si se quiere acabar la guerra con otra guerra nunca se alcanzará la paz. El dinero gastado en tanques, en armas y soldados se debe gastar en libros, lápices, escuelas y profesores". Discurso ante el Banco Mundial.
  11. "Sabía que me iban a disparar, pero no quise parar mi campaña (contra la influencia talibán y a favor de la educación). Estaba preparada para que me dispararan". Mensaje en la presentación de su libro, Yo soy Malala.
  12. "La mejor forma de luchar contra el terrorismo y por la educación es a través de la política. Por eso lo elegí, porque un médico solo puede ayudar a una comunidad, pero un político puede ayudar a todo un país". Entrevista con la agencia EFE.
  13. "La voz tiene poder, la gente escucha cuando hablamos; no se trata de combatir el terrorismo con la violencia sino con las palabras". Recibimiento del Premio Convivencia.
  14. "No queremos políticos que tomen todas sus decisiones con el único objetivo de imponer sus ideologías, lo que queremos es que escuchen a la gente". Palabras ante el director del Banco Mundial.
  15. "Muchas veces me pregunto: ¿hago los deberes o me concentro en el libro? ¿Hago los deberes o trabajo en la fundación Malala? Ambas cosas son importantes, pero entonces pienso, Malala, si pierdes 10 minutos viendo la tele o jugando al criquet está bien", entrevista con EFE.
  16. “Los terroristas pensaban que podrían cambiar mis objetivos y frenar mis ambiciones, pero nada cambiará mi vida excepto esto: la debilidad, el miedo y la desesperanza. La fuerza, el poder y el valor nacieron”. Declaración tras recuperarse del atentado de 2012.
  17. “Parte de la naturaleza humana es que no aprende la importancia de nada hasta que se nos arrebata algo de nuestras manos”. Entrevista en The Daily Show.
  18. La educación es un poder para las mujeres, y eso es por lo que los terroristas le tienen miedo a la educación. Ellos no quieren que una mujer se eduque porque entonces esa mujer será más poderosa”. Malala Yousafzai

Por: Erika Roció Pérez Ramírez

Maestría en Desarrollo Pedagógico

Tags: 
Calidad UO

Contacto

Dirección: Carretera Cancún - Aeropuerto, Reg. 296 Mz 6 Lt 1 - 03 C.P. 77560